Es un lugar, un espacio donde comparto con ustedes mi mirada de aquello que gusta, que da risa, que duele, que enternece y que refleja una parte de mí.

Gaby

viernes, 29 de agosto de 2008

poemas

Encuentro

Cuando te vi...
Sentí que te encontré
Mi corazón latía con tanta fuerza
que salía de mi pecho.
Como si te reconociera de algún lado,
de otra vida quizás, en otra circunstancias.
Tu voz, tus manos, tu mirada
Mi corazón sabía que eras vos.
Mi cuerpo tembló...
Salí de ahí, con una emoción contenida
Entre llanto y alegría
No comprendía bien que pasaba
Pero sentí algo especial cuando te vi...
Caminé sin saber a donde,
tenía que irme de ahí cuanto antes.
Salí sin saber tu nombre
Pero sabiendo que te iba a ver nuevamente.

Pasan los días y la sensación es la misma
Mi corazón te reconoce
Sabe que sos vos
Y le duele saber
Que los tiempos del reencuentro son distintos
Ambos con caminos transitados
Aunque quizás, tan sólo quizás
Mi corazón es sólo el que sabe
que el tiempo del reencuentro es éste...
A partir de ahora, en esta vida.
Gaba A.


La tibieza del sol es el abrigo
que me protege cuando no estas a mi lado.
Es el calor que mantiene a mi corazón latiendo
Sintiendo que aún estoy viva.
Y por las noches frías de invierno,
El abrigo que protege mi alma
Son tus caricias, tus besos y el sol de tus ojos
Que brillan cuando me miran iluminando mi ser.


AMOR MIO

Cuando te acercastes
tu mirada fuerte
atrapó a mi ojos
fijos en tu rostro,
encerró mi mirada.
Mi corazón
adormecido y tormentoso
encontró refugio en tu corazón fugitivo.
Hombre ardiente
que muero ante tus labios.
Cómo decir lo que siento
cuando tus manos cubren mi cuerpo,
protegiéndolo de las extrañas miradas.
Deseo apasionado de estar nuevamente
envuelta entre tus brazos.
Despierto de este sueño
y sigues ahí... junto a mí.
Hombre de dulce sonrisa
que despierta en mí
sentimientos de mujer
ocultos hasta ahora...
cuéntame el secreto,
dímelo amor, dímelo al oído.
Despierto de este sueño
con el cuerpo frío,
pero mi alma sabe
que mi cuerpo
no ha despertado
porque siente frío,
sino porque tu cuerpo
no estaba junto al mío.

Gaba